lunes, 5 de agosto de 2013

CONFIRMADO: 3 DE CADA 4 ESPAÑOLES SON ZOMBIES




(En realidad la cifra sería de 3 coma 45). ¿Chemtrails, doctrina del shock, exceso de televisión? No, lo que ocurre es pura y simplemente que los españoles son zombies en su mayoría. No existe realmente vida en su interior, y tampoco instinto de supervivencia -en el sentido usual de la expresión-, más bien es una cuestión puramente de inercia. El español nace, le dan de hostias, se resigna, se reproduce (o se compra coche), se hipoteca, acepta curros de mierda y se aficiona al fútbol o a ver telemierda hasta que, de puro asco, se muere: de cáncer (a causa de la porquería que come y respira), o de tristeza.

No hay más, y desde luego, hay que concluir con los científicos que han elaborado el análisis, que no cabe otra posibilidad; una a una deben ser descartadas las otras opciones, si se procede con método. No debe tampoco cundir el pánico, a menos que pertenezcas al percentil menor: pero entonces, seguro que todo esto no te sonará a nuevo: probablemente habrás sido ya despedido del trabajo, tus compañerxs se habrán lavado las manos, el sindicato habrá mirado para otro lado, habrás ido a manifestaciones donde siempre habrás encontrado las mismas caras, habrás escuchado los mismos aforismos -filosofía para percebes- en infinitos lugares públicos, y habrás llegado a la conclusión de que difícilmente se puede luchar con muertos (a menos que, como Clint Eastwood, se usen para distraer las balas enemigas: pero tampoco sirven para eso, porque estos muertos se mueven, aunque no vayan a ningún lado).

Sí, no hay más remedio que aceptarlo: los sindicatos están muertos, lxs trabajadores están muertxs, la inteligencia, el sentido común, la solidaridad, la rebeldía, la dignidad, están más que muertas. El torito de la bandera no es más que un ratoncito minúsculo y asustadizo. Los amos y amas de casa, cucarachas que corren angustiadas a ocultarse en los rincones ante el más mínimo resquicio de luz (pactemos con el banco...). ¿Cuándo las condiciones son inaceptables, draconianas, inhumanas, por qué seguir atadxs a la cadena, por qué seguir representando la función? Hay que adaptarse. Así es como está montado. Qué se le va a hacer.

El presidente de la nación deja una nota en su ataud de “no molestar” y se echa a dormir, según su costumbre, hasta que al fin, un baile de murciélagos lo obliga a acudir al Senado (un derruido cementerio de elefantes). Allí, emite un par de eructos y lee las acotaciones por toda respuesta. Finalmente, se le cae el globo ocular derecho y se pone a buscarlo entre los escaños. Sus señorías abandonan el hemiciclo indignadas, y los gusanos celebran un partido de fútbol cuando las luces rojas del piloto automático se encienden y los mayordomos dan el último portazo.

Pero los vampiros exigen más sangre. Más flexibilidad, más impuestos a los pobres, exclusión social de las universidades, salarios más bajos: los españoles reaccionan achinando los ojos, emigrando a Alemania, enterrando la cabeza bajo estériles caballones de Monsanto. Los policías, enloquecidos, se machacan entre ellos: habían sido adiestrados para golpear sin descanso, y tienen problemas para superar la auto-inducida sobredosis de violencia.

Una extinta civilización inexplicablemente detenida en la más alta cima de su florecimiento”, según los arqueólogos del futuro. Corrupción, sobornos, mausoleos sin sentido, estupidez, vida de apariencias, voluntad de ignorancia, mitologías indefendibles, chapucismo, enanez, ausencia de memoria histórica, tendencia al parche ad nauseam, a acatarlo todo sin rechistar, al egoísmo, a los mantras televisivos, a la pirotecnia de las festividades atávicas, a vivir sin sentir, en una palabra, que hace tiempo que se ha muerto...


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“Yo paso de la política”

Paco Bello | Iniciativa Debate | 17/08/2013

Uno puede “pasar” de la política, pero la política no pasa de nosotros. Uno puede ser un eremita y un misántropo, o demasiado cool para relacionarse, pero sin convertirse en un gilipollas, que es en lo que nos convertimos al creer que podemos mantenernos al margen… “eso no va conmigo”. Va contigo siempre...

http://iniciativadebate.org/2013/08/17/yo-paso-de-la-politica/


2 comentarios:

  1. Me ha gustado el texto, pero sinceramente, creo que pecas de optimismo.

    Un saludo!

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  2. Estoy de acuerdo con "elmayordomodebarcenas"

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Gracias. Ya le llamaremos.